En un ambiente de profunda fe y comunión eclesial, este domingo, 25 de mayo, se celebró la Eucaristía de apertura del Año Jubilar de los Migrantes, una iniciativa promovida por la Red CLAMOR Ecuador como signo del amor misericordioso de Dios hacia sus hijos e hijas en situación de movilidad humana.
La Santa Misa fue presidida por Monseñor Andrés Carrascosa, Nuncio Apostólico en Ecuador, con la compañía fraterna de Monseñor Paolo Rudelli, Nuncio Apostólico en Colombia. Ambos Pastores, en nombre del Santo Padre, expresaron el cariño, la cercanía y la bendición de la Iglesia a todos los migrantes, refugiados y desplazados forzosos que caminan por nuestras tierras con el anhelo de paz, justicia y dignidad.
Este Año Jubilar se presenta como un tiempo de gracia para renovar nuestro compromiso evangélico con la acogida, la hospitalidad y la defensa de la vida. La Iglesia en Ecuador, unida en sinodalidad y guiada por el Espíritu, alza su voz profética en favor de los más vulnerables, recordando que cada rostro migrante es el rostro de Cristo que nos interpela.
Con la participación de comunidades migrantes, agentes de pastoral, organizaciones eclesiales y laicos comprometidos, esta celebración se convirtió en un verdadero signo de esperanza, reconciliación y fraternidad universal.
La Red CLAMOR Ecuador, junto a sus aliados pastorales, continuará caminando al lado de los migrantes, con ternura, justicia y fe, haciendo viva la misión de la Iglesia: “Fui forastero y me acogiste” (Mt 25, 35).















Por Hna. Leda Aparecida dos Reis, com el Servicio de Comunicación