El domingo, 22 de junio, la Santa Misa de inauguración del Año Jubilar de los Migrantes en Ecuador fue presidida por Monseñor Bertrán, Obispo de la Diócesis de Santo Domingo de los Tsáchilas, Ecuador.
Monseñor expreso el cariño, la cercanía y la bendición de la Iglesia a todos los migrantes, refugiados y desplazados forzosos que caminan por nuestras tierras con el anhelo de paz, justicia y dignidad. Este Año Jubilar se presenta como un tiempo de gracia para renovar nuestro compromiso evangélico con la acogida, la hospitalidad y la defensa de la vida.
La Iglesia en Ecuador, unida en sinodalidad y guiada por el Espíritu, alza su voz profética en favor de los más vulnerables, recordando que cada rostro migrante es el rostro de Cristo que nos interpela. Con la participación de comunidades migrantes, agentes de pastoral, organizaciones eclesiales y laicos comprometidos, esta celebración se convirtió en un verdadero signo de esperanza, reconciliación y fraternidad universal.













Por Hna. Leda Reis